QUIEN MÁS SUFRE EL MALTRATO AL PLANETA NO ERES TÚ 

El eslogan de Manos Unidas acompaña el camino de Cuaresma.

El colegio Nazareth se unió a la campaña de Manos Unidas en la semana del 3 al 7 de febrero. En esos días, la orientación de la jornada iba siempre orientada a profundizar en el eslogan elegido para esta campaña número LXI: “Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”. Entre las actividades programadas, estaban los buenos días diarios, la recogida de donativos en los sobres que se entregan a los alumnos y el bocadillo solidario. 

En esta ocasión no pudieron acudir a la cita del bocadillo los alumnos de 6º EP porque se encontraban realizando otra actividad durante esa semana. Los que sí pudieron estar fueron los alumnos de 5º de Educación Primaria y los de Secundaria. Fueron muchos los que, de forma voluntaria, se apuntaron a esta iniciativa en la que colabora Ausolan, la empresa de comedor que atiende este servicio en el colegio. 

Lo recaudado este año, entre lo que se recogió en los sobres y la aportación del bocadillo solidario, ascendió a 575,62 € que irán destinados a un proyecto educativo en Benín. Desde Manos Unidas nos han facilitado los datos del proyecto, que podéis encontrar en el adjunto descargable aquí. 

Pero esto no fue todo, porque el eslogan era muy grande para acabarlo en una semana, así que se decidió seguir profundizando en él en las semanas de Cuaresma. Las celebraciones del Miércoles de Ceniza en todas las etapas marcaron este camino. También la celebración penitencial de 4º, 5º y 6º de Primaria recordó a todos que las actitudes hacia las personas y hacia el medio ambiente tienen que ser positivas. En el camino de conversión al que este tiempo invita, es bueno profundizar en la “conversión ecológica”, hacer una parada para ver qué actos cotidianos están perjudicando a nuestra “casa común” y cuáles habría que mejorar para hacer de nuestro planeta un entorno más favorable para cada uno y, sobre todo, para los más pobres, que son quienes más sufren el maltrato al planeta. 

La alarma sanitaria interrumpió este plan de Cuaresma, pero no la reflexión sobre este aspecto. Parece que la Tierra se está tomando un respiro gracias a nuestro parón, y esto debe hacer que también las personas nos paremos a pensar sobre el trato que damos a nuestro entorno: recursos, medios materiales y, sobre todo, personas, especialmente las más vulnerables. 

Seguimos adelante, camino a la Pascua, con la invitación a que todo lo vivido sirva para hacer esta reflexión sobre el cuidado y la custodia del entorno a la que tantas veces invita el papa Francisco.