Toda la comunidad educativa de Nazareth celebra la fiesta anual del colegio.
Este año, como los anteriores, se había programado una fiesta escolar de María Auxiliadora de lo más completa. Si se consultan los programas de años anteriores, se puede ver un viernes muy lleno de actividades. Por la mañana, oración o Eucaristía -según cursos- con la despedida de 4º ESO, recreo con detalle dulce, preparación de dibujos o cartas dirigidos a María y su posterior quema. La tarde, dinamizada por el AMPA y algunos grupos de ESO, se llena de color y alegría con el bingo, hinchables, música y juegos. El sábado se invita de nuevo a las familias a participar en una mañana con Eucaristía y competiciones deportivas que se concluye con una paella recién hecha. Este año se esperaba una novedad, la Confirmación de algunos alumnos de 3º y 4º ESO del grupo vida’s el mismo día de María Auxiliadora, el domingo24.
Pero este año llegó el coronavirus y el programa debía cambiar. ¡Y así se hizo! La fiesta debía celebrarse de otra forma, porque es importante decirnos gracias, porque es importante celebrar, porque es importante que todos formemos parte de la fiesta. Así que se pidió a todas las familias que participaran enviado sus aportaciones: fotos o vídeos breves expresando gratitud a la comunidad educativa, fotos con flores para María y cartas dejadas o enviadas al buzón para ser quemadas.
Con todo esto, lo que surgió fue un programa más interactivo, lleno de enlaces que permitían conectarse desde casa a las distintas propuestas. El día 22 se abrió con una oración dirigida a María y continuó con los gestos de gratitud de toda la comunidad educativa. El día 24, día grande dedicado a María Auxiliadora, se publicó el vídeo con las flores y la quema de cartas y se invitó a las familias a seguir una de las celebraciones que se retransmitió en ese día.
Esta modalidad en la distancia que las circunstancias han forzado a crear no ha reducido en los participantes las ganas de celebrar y de vivir intensamente la fiesta del colegio. Se celebró con un “gracias” mutuo por el esfuerzo cotidiano para seguir adelante, también en tiempos de dificultad. Se invocó insistentemente a María, pidiendo que Ella sea auxilio y protección de cada una de las familias que forman esta otra familia, la de Nazareth Salesianas.
