Y como todo llega, también llegó el final de curso, animado, alegre, comprometido y ¡vaya qué sí! Momentos de relax, decorando el patio, salidas a la aventura, constructores ya de pequeños y hasta promesas muy comprometidas como las de cuatro salesianos cooperadores listos para vivir el carisma salesiano allí donde viven y trabajan. ¡Enhorabuena!
Y feliz verano a toda la comunidad educativa, ahora es tiempo de disfrutar de un merecido descanso volver con nuevos ánimos en septiembre.