Los necesitábamos a la entrada, invitándonos a entrar y a acompañarnos en nuestra tarea educativa. Nada menos que D. Bosco y María Mazzarello están en nuestra puerta de entrada sonrientes y acogedores. Ellos nos marcan el paso, se ponen a nuestro lado y nos hablan de razón, fe y amorevolezza con esa frase tan de ellos: la educación es cosa del corazón, que nos habla de genialidad educativa, cercanía, educación integral, humanismo cristiano, educación que llega hasta las últimas fibras del corazón. Los teníamos presentes dentro de nuestra alma educadora, ahora, se nos han hecho un poco más visibles y, es bonito, entrañable, mirarlos y expresar en nuestro interior y también hacia fuera: Gracias por vuestro proyecto educativo, gracias por habernos llamado a continuar la misión que comenzasteis, porque es todo un regalo para los jóvenes.
Os invitamos a saludarlos al entrar al colegio. Ellos se unen cada día a nuestra tarea educativa: son nuestros Acompañantes y Maestros en la educación.
